Son las 12.05 del mediodía y dispongo de una hora. Ése es el tiempo que tardará S., la niña, en salir de la piscina en la que la acabo de dejar para su clase de natación de los sábados. Estoy instalado en uno de los bares que hay frente a la piscina, con el iPad y el teclado portátil en la mesa y el propósito de ser capaz, en ese tiempo, de escribir una pieza completa.
Son las 12.18. Aunque es algo temprano me he hecho servir un vermú rojo para dármelas de Hemingway y porque en el bar no hacen mojitos a esta hora. El vermú se ha puesto de moda y la carta de vermús empieza a parecerse a la del vino. La verdad es que el vaso junto al teclado favorece y crea ambiente.
Son las 12.28. De camino hacia la piscina anoté en la memoria algunas ideas. Sam Shepard escribió la película Paris, Texas. Me enteré ayer, que me senté a verla otra vez y esta segunda me fijé en los títulos de crédito y allí lo ví. Written by Sam Shepard. Directed by Wim Wenders. Shepard nunca dejó de escribir sus novelas y guiones con máquina de escribir cuando ya las máquinas habían desaparecido. Lo he visto en un vídeo, un clip de la película California Typewriter, escribiendo en su estudio con una Hermes 3000 como la mía, como la que yo compré después de verlo a él.
Son las 12.39. No queda mucho tiempo. Después de escribir el párrafo sobre Sam Shepard noto que las demás ideas que traía han desaparecido y que el camino se cierra antes de llegar al quinto párrafo. Además la cabeza empieza dolerme por culpa del vermú, que debe ser todo azúcar. A quién se le ocurre.
Son las 12.50. El vermú no puedo terminarlo. El trago ha caído de la peor manera. La cabeza ya me duele de verdad y lo que empieza ahora son el sudor frío y una fotofobia que no puedo combatir porque he salido a la calle sin gafas de sol.
Son las 13.02. Necesito ibuprofeno o vitamina b y comer algo pero en este bar no hay ninguna de las tres cosas.
Son las 13.05. Aguardo por S. para que me devuelva a casa.
DE LA VIDA ME ACUERDO 