Jóvenes (Diarios 9)

Sábado

Despierto de un sueño en el que soy propuesto para el cargo de director del Conservatorio Profesional de Música de Vigo. La imposibilidad de desempeñar a la vez ese puesto y mi actual trabajo ha sido causa de agitación nocturna y me ha estropeado el descanso. Por si no bastase, a cada poco me veía obligado a correr huyendo de dos sicarios coreanos.

Domingo

En la la sala de TV del club proyectan la final del torneo de Australia de tenis. El público a esta hora, las once y media, somos dos jugadores de pádel y yo, que hago tiempo hasta que la niña acabe con sus actividades. Los del pádel son reconocibles por su imposible aspecto de deportistas, pero sobre todo porque custodian unas bolsas portaraquetas enormes, como las de R. Nadal aunque a escala de pádel, que parece que vayan a salir a pista con cinco o seis palas cada uno.

A propósito de la edad del tenista Medvédev, hablan un rato en voz muy alta y la conversación desemboca en el tamaño de los pies de los jóvenes de hoy, mucho más grandes, dicen, que los de su generación.

Dicen los de su generación por no decir los suyos propios, supongo.

Atribuírse uno dimensiones generacionales. Yo pensaba que era cosa solo de algunos poetas.

Lunes

Acaso sea píldora la palabra que más aborrezco del español, sobre todo desde que se ha generalizado su uso como unidad de medida de formación. Una píldora sobre la tasación de costas en el proceso civil me ha ofrecido esta mañana el Colegio de abogados.

Martes

Me han contestado del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria.

Miércoles

Compro un libro a ciegas en Follas Novas. Fui por los Diarios de R. Chirbes y eché mano a otro, como quien paga el décimo en el despacho de loterías, y en lo que saca el dinero, ya que está, pide una primitiva para el jueves.

Los libros a ciegas rara vez tienen premio.

Las primeras entradas de los Diarios de R. Chirbes, datadas en 1984, son dolorosas de verdad.

Jueves

El ponente hace ver que ha cambiado su postura a propósito de algunos aspectos del proceso cautelar en la jurisdicción contencioso-administrativa. Entonces, dice, pensábamos esto y lo otro sobre la tutela cautelar y el interés público en la ejecución del acto administrativo. Hoy aquello ya no le sirve.

— Entonces éramos más jóvenes -dice-.

Y al decirlo busca la mirada de otra profesora, sentada en primera fila, que tiene a su cargo la siguiente ponencia.

Éramos más jóvenes. Lo dijo dos veces, las dos buscándola sin respuesta. Seguro que, además de tesis contenciosoadministrativas alocadas, compartieron buhardilla.

Hay relaciones que hunden con ellas hasta una doctrina.

Viernes

Los viernes solíamos quedar. A las once en el Gasteiz.