… justamente en ese momento, cuando Johnny estaba como perdido en su alegría, de golpe dejó de tocar y soltándole un puñetazo a no sé quién dijo: “Esto lo estoy tocando mañana”, y los muchachos se quedaron cortados, apenas dos o tres siguieron unos compases, como un tren que tarda en frenar, y Johnny se golpeaba la frente y repetía: “Esto ya lo toqué mañana, es horrible, Miles, esto ya lo toqué mañana”, y no lo podían hacer salir de eso, y a partir de entonces todo anduvo mal, Johnny tocaba sin ganas y deseando irse (a drogarse otra vez, dijo el técnico de sonido muerto de rabia), y cuando lo vi salir, tambaleándose y con la cara cenicienta, me pregunté si eso iba a durar todavía mucho tiempo.
(El perseguidor. Julio Cortázar, Las Armas Secretas, 1959)

¡¡Pero si estás en plena forma creativa literaria y pictórica! Silencio me ha encantado aunque hay que leerlo dos veces y despacito… y, en mi caso, consultando las citas, que me pierdo con tanta información. Lo de siempre ¡ PUBLICA!
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Gracias Loli. Me alegra que te haya gustado. No sé si habrá una editorial dispuesta!
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El problema del castellano en Galicia puede reducir el campo editorial, creo yo . Voy a preguntar a Sabela de Versus y te cuento.
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